Los gorgonopsios son un grupo extinto de sinápsidos que vivieron durante el Pérmico hace entre 270 y 250 millones de años. Pertenecen a la línea evolutiva que dará lugar a los primeros mamíferos 50 millones de años más tarde. Eran animales de sangre caliente como los mamíferos actuales, pero, a diferencia de la mayoría de estos, ponían huevos. Eran carnívoros y fueron los primeros animales en desarrollar los característicos dientes de sable. A menudo eran los superdepredadores de los ecosistemas donde vivían y su aspecto sería parecido al de un perro, pero sin orejas ni pelo.
Los restos recuperados en Mallorca pertenecen a un animal de tamaño pequeño-medio, de aproximadamente un metro de longitud, y provienen de un yacimiento situado en el municipio de Banyalbufar (Serra de Tramuntana, Mallorca). Se excavó en tres campañas distintas durante las cuales se recuperó una gran cantidad de material. “El gran número de restos óseos es sorprendente. Hemos encontrado desde fragmentos de cráneo, vértebras, costillas, hasta un fémur muy bien conservado. Realmente, cuando comenzamos esta excavación, nunca pensamos que encontraríamos tantos restos de un animal de este tipo en Mallorca”, explica Rafel Matamales, conservador del Museu Balear de Ciències Naturals (MUCBO | MBCN), investigador asociado del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y primer firmante del artículo.
Su localización en las Baleares es un hecho insólito en sí mismo. Los restos conocidos de gorgonopsios antes del hallazgo pertenecían a latitudes muy elevadas como Rusia o Sudáfrica. Su antigüedad también ha sorprendido a los investigadores que han desarrollado el estudio. "Es, muy probablemente, el gorgonopsio más antiguo del planeta. El que hemos encontrado en Mallorca tiene al menos 270 millones de años y los otros registros de este grupo a nivel mundial son ligeramente más jóvenes” comenta Josep Fortuny, autor senior del artículo y jefe del grupo de Biomecánica Computacional y Evolución de la Historia Vital del ICP.
Entre los restos fósiles excavados destaca una pierna casi completa que ha permitido estudiar cómo se desplazaba el animal. A diferencia de los reptiles, que tienen una locomoción más ancestral con las patas más separadas, los gorgonopsios tenían las patas dispuestas de forma más vertical y, por tanto, se desplazaban de un modo que estaría a medio camino entre la de los reptiles y la de los mamíferos. Este sistema es más eficiente para caminar y especialmente para correr.
Los dientes de sable que se han recuperado confirman su dieta. “Sabemos que se trata de un animal carnívoro, una característica que comparten los gorgonopsios en todo el mundo. Los dientes de sable son un rasgo habitual en grandes depredadores de los ecosistemas, y el que hemos encontrado seguramente lo era en el ambiente en el que vivía”, destaca Àngel Galobart, investigador del ICP y director del Museo de la Conca Dellà.
Cuando Mallorca no era una isla
Durante el Pérmico, hace aproximadamente unos 270 millones de años, Mallorca no era una isla, sino que formaba parte del supercontinente Pangea. Se ubicaba en una latitud ecuatorial, donde hoy en día se pueden encontrar países como el Congo o Guinea. El clima era monzónico, alternando estaciones húmedas con estaciones muy secas. Se cree que el yacimiento donde se han encontrado los fósiles era una llanura de inundación con charcas temporales donde los gorgonopsios y el resto de la fauna se abrevaban. Entre los animales que cohabitaban en este ecosistema se encuentran captorrínidos moradisaurinos, un antiguo grupo de reptiles herbívoros al que pertenece el conocido Tramuntanasaurus tiai, que quizás era parte de la alimentación de los gorgonopsios.
A pesar de la pequeña área que ocupan, las Baleares cuentan con un registro fósil excepcional. Los fósiles más estudiados y conocidos son los del Pleistoceno y el Holoceno. No obstante, el registro fósil de otros periodos es bastante más desconocido. A pesar de todo, se han encontrado fósiles destacables, como el del mosquito más antiguo del mundo, cerca de un millar de especies de ammonoideos (cefalópodos parientes de los calamares), antepasados de caballos e hipopótamos, tiburones gigantes y grandes arrecifes de coral.
Además de Matamales, Fortuny y Galobart, en el estudio han participado Eudald Mujal, investigador del Staatliches Museum für Naturkunde Stuttgart (Alemania), Tiago Simões, de la Princeton University (EE.UU.), Christian Kammerer, del North Carolina Museum of Natural Sciences (EE.UU.) y Kenneth Angielczyk, del Field Museum of Natural History (EE.UU.). El estudio ha contado con el apoyo del proyecto "Mallorca abans dels dinosaures: estudi dels ecosistemes continentals del Permià i Triàsic amb especial èmfasi en les restes de vertebrats " del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y financiado por el Departament de Cultura i Patrimoni (Consell Insular de Mallorca) y el programa CERCA de la Generalitat de Catalunya
Journal
Nature Communications
Method of Research
Observational study
Subject of Research
Animals
Article Title
Early–middle Permian Mediterranean gorgonopsian suggests an equatorial origin of therapsids
Article Publication Date
17-Dec-2024
COI Statement
The authors of this research affirm that there are no conflicts of interest related to this study