La jornada laboral de 4 días puede aumentar la productividad, mejorar la conciliación y retener el talento cuando existe un compromiso real por parte de la empresa que la promueve. Estas son algunas de las conclusiones de InnovaWorking, un proyecto científico europeo coordinado por la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), que ha presentado hoy en el Parlamento Europeo sus resultados de investigación sobre las políticas innovadoras en materia de ordenación del tiempo de trabajo que se han negociado entre sindicatos y empresarios en diferentes países de la Unión Europea.
“Hemos llegado a la conclusión de que la jornada de los 4 días y las fórmulas flexibles de ordenación del tiempo de trabajo, como son el teletrabajo, la compra de vacaciones y los horarios flexibles, funcionan bien. Sobre todo, cuando hay un compromiso real por parte de la empresa o la entidad que apuesta por ello”, explica la investigadora principal del proyecto InnovaWorking, Ana Belén Muñoz Ruiz, del Instituto Universitario de Derecho y Economía (IUDEC) de la UC3M. En este proyecto de investigación, se han analizado estas políticas de conciliación laboral tanto en el sector público como en el sector privado en seis países europeos: España, Finlandia, Francia, Hungría, Irlanda y Países Bajos.
Este proyecto científico ha determinado que los cambios innovadores en la organización del tiempo de trabajo pueden aumentar la productividad y mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores, así como retener talento. “La jornada de 4 días atrae a muchos trabajadores cualificados. Las primeras empresas en implementarlas tendrán plantillas más implicadas y menos dispuestas a marcharse a la competencia. Por tanto, es estratégico que las empresas pioneras apuesten por estas medidas antes de que se vuelvan la norma general”, comenta otro de los investigadores que forma parte del proyecto InnovaWorking, Pablo Gimeno Díaz de Atauri, del Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Complutense de Madrid.
Los investigadores también han analizado la importancia de la participación de los trabajadores a través de los sindicatos, aunque indican que conviene huir de las fórmulas mágicas. “No todos los sectores permiten la misma solución. Para que todo funcione, es importante que las empresas tengan en cuenta sus condiciones específicas de producción, organización y turnos y que la representación de los trabajadores diga sus necesidades”, señala Ana Belén Muñoz Ruiz, profesora del Departamento de Derecho Social e Internacional Privado de la UC3M.
Innovaciones laborales más allá del sector tecnológico
Los casos estudiados en el marco de este proyecto demuestran que es posible aplicar estas medidas fuera del sector tecnológico, como puede ser el sector de la construcción, el metal o la restauración. Eso sí, han comprobado que no todos los países responden por igual a los horarios flexibles. Por ejemplo, en aquellos países donde la legislación nacional garantiza la negociación colectiva y el convenio colectivo tiene fuerza vinculante, como pueden ser Francia o España, las fórmulas son más innovadoras. En cambio, en Hungría e Irlanda, donde el diálogo social es más débil, tienen más rigideces legales y su tradición negociadora es menor, las iniciativas suelen provenir de las empresas.
El continuo envejecimiento de la población que sufren la mayoría de los países europeos ha traído consigo un cambio en el perfil de edad del trabajador. Algunas empresas están adoptando diferentes iniciativas en este campo, como la reducción del tiempo de trabajo semanal, de cara a animar a sus empleados de más edad a continuar vinculados a las empresas. Según los investigadores, este nuevo contexto obliga a repensar la organización del tiempo de trabajo, adaptándola a las necesidades de una fuerza laboral diversa y a los retos sociales y económicos del presente. De hecho, los resultados de investigación de InnovaWorking podrían tener repercusión en las políticas laborales europeas referentes a la expansión de la digitalización en el trabajo y también evidencian la necesidad de regular el derecho a la desconexión digital por parte de los trabajadores.
InnovaWorking (Innovative and flexible approaches to working time) es un proyecto científico europeo financiado por la Comisión Europea (GA 101126491) que está coordinado por la UC3M. En este consorcio también participan: Hague University of Applied Sciences de Países Bajos, Tampereen Korkeakoulusaatio SR (TAU) de Finlandia, Eotvos Lorand Tudomanyegyetem (ELTE) de Hungría, University College de Dublin, National University of Ireland, los sindicatos de UGT, la Fundación Cultural Primero de Mayo de CCOO (F1M), así como la Confederación Europea de Sindicatos (ETUC).
Más información:
https://www.elforodelabos.es/innovaworking/
Vídeo: https://youtu.be/iEgL9TJvzwg