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Dos nuevas investigaciones confirman que la vacunación frente al virus del papiloma humano previene el cáncer de cuello del útero

Dos nuevas revisiones Cochrane muestran evidencia sólida y consistente de que las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) son efectivas para prevenir el cáncer de cuello del útero y alteraciones precancerosas.

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Cochrane

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Dr Jo Morrison, Concusltant Gynaecological Oncologist from Somerset NHS Foundation Trust, and Prof Emma Crosbie, Professor of Gynaecological Oncology from Manchester University NHS Foundation, discuss the findings of the two Cochrane reviews.

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Credit: Peter Homer, Creative Content Producer, Cochrane

Dos nuevas revisiones Cochrane muestran evidencia sólida y consistente de que las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) son efectivas para prevenir el cáncer de cuello del útero y alteraciones precancerosas, especialmente cuando se administran a personas jóvenes antes de que se expongan al virus.

Se observó que las niñas vacunadas antes de los 16 años tenían un 80% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de cuello del útero. Las revisiones también confirman que las vacunas contra el VPH solo es probable que causen efectos secundarios leves y transitorios, como dolor en el brazo. Las revisiones recibieron el apoyo del National Institute for Health and Care Research (NIHR) de Reino Unido.

El VPH es una familia de virus comunes, que incluye virus que causan verrugas en la piel. Aunque muchos tipos de VPH son inofensivos, otros tipos de "alto riesgo" pueden causar cáncer de cuello del útero, de ano, de pene, de vulva, de vagina y de garganta, y otros pueden causar verrugas anogenitales. El cáncer de cuello del útero es el cuarto cáncer más frecuente en las mujeres en todo el mundo y causa más de 300 000 muertes cada año, especialmente en países de ingresos medios y bajos. Las nuevas revisiones confirman que la vacunación frente al VPH puede prevenir que se desarrollen la mayoría de estos cánceres.

Los ensayos clínicos confirma su efectividad y seguridad
La primera revisión resume los resultados de 60 sensayos controlados aleatorizados con un total de 157 414 participantes. El equipo de revisión observó que todas las vacunas del VPH fueron efectivas para prevenir infecciones que pudieran provocar cáncer y otras enfermedades relacionadas con el VPH, sin evidencias de que hubieran problemas graves de seguridad.

Dado que los cánceres causados por el VPH puede tardar muchos años en aparecer, la mayoría de los estudios no hicieron un seguimiento de los participantes lo bastante largo como para medir los efectos directos sobre el propio cáncer. Sin embargo, las vacunas como Cervarix, Gardasil y Gardasil-9 redujeron las alteraciones precancerosas en el cuello uterino y otros tejidos en personas de entre 15 y 25 años, así como la cantidad de personas que precisaron un tratamiento por una enfermedad relacionada con el VPH. Las vacunas que incluyeron una protección frente a los tipos relevantes de VPH redujeron significativamente el riesgo de verrugas anogenitales.

Los efectos secundarios a corto plazo, como ligero dolor o inflamación de la zona de la inyección, fueron frecuentes, pero los efectos secundarios graves fueron poco frecuentes y se produjeron en tasas similares en los grupos que recibieron la vacuna y de control.

"Los ensayos clínicos no pueden darnos todavía una visión completa sobre el cáncer de cuello del útero, puesto que los cánceres relacionados con el VPH pueden tardar muchos años en desarrollarse", afirma Hanna Bergman, coautora principal. "Dicho esto, la evidencia de estos ensayos confirma que las vacunas del VPH son muy efectivas para prevenir las infecciones que producen cáncer, sin signos de problemas graves de seguridad".

La evidencia del mundo real muestra la protección a largo plazo
La segunda revisión resume los resultados de 225 estudios con más de 132 millones de personas en varios países. En esta revisión, se consideraron estudios observacionales sobre el impacto de la vacunación en la población general, incluidos los que compararon los desenlaces antes y después de la introducción de la vacuna. Los resultados de esta revisión muestran que la vacunación frente al VPH claramente reduce el riesgo de desarrollar cáncer de cuello del útero y alteraciones precancerosas del cuello uterino. Estos hallazgos provinieron de estudios con distintos diseños y con diferentes períodos de seguimiento.

Las niñas vacunadas antes de los 16 años o a esa edad tenían un 80% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de cuello del útero que las niñas no vacunadas. La revisión también encontró reducciones considerables en las alteraciones precancerosas (conocidas como CIN2+ y CIN3+), y en las verrugas anogenitales, que también están causadas por la infección por VPH. Las reducciones fueron mayores en quienes recibieron la vacuna del VPH antes de los 16 años o a esa edad.

Cabe destacar que la revisión no encontró evidencias para apoyar las afirmaciones de que la vacunación frente al VPH aumenta el riesgo de eventos adversos graves. Cotejando los supuestos eventos adversos con los datos de seguimiento del mundo real, el equipo de revisión no encontró ninguna relación entre los efectos secundarios graves notificados y la vacuna frente al VPH. 

"Ahora tenemos evidencia clara y consistente de todo el mundo de que la vacuna del VPH previene el cáncer de cuello del útero", dice Nicholas Henschke, coautor principal. "Un hallazgo importante fue sobre los efectos secundarios con frecuencia vinculados a la vacuna, a menudo puestos a debate en las redes sociales, pues no hay evidencia de una conexión real con la vacunación".

Repercusión global y próximos pasos
Juntas, las dos revisiones Cochrane proporcionan las pruebas más exhaustivas y actualizadas sobre la vacunación contra el VPH hasta la fecha, obtenidas a partir de estudios a gran escala del mundo real y de ensayos clínicos rigurosos. La evidencia muestra que la vacuna del VPH es una medida de salud pública segura y muy efectiva, capaz de prevenir cánceres que afectan a cientos de miles de personas cada año. 

Los resultados respaldan las recomendaciones internacionales de vacunar tanto a niñas como a niños, idealmente antes de los 16 años, para lograr la mayor protección contra los cánceres relacionados con el VPH. La protección es mayor cuando la vacunación se produce antes de la iniciación sexual y la exposición al virus.

"Estas revisiones dejan claro que la vacunación contra el VPH en la adolescencia temprana puede prevenir el cáncer y salvar vidas", afirma Jo Morrison, investigadora sénior experta en oncología ginecológica del Somerset NHS Foundation Trust y profesora honoraria de la Universidad de Exeter. "Vacunar a los niños además de a las niñas aumenta la protección de todos. Con el tiempo veremos la repercusión de la vacunación también en otros cánceres, incluidos los que afectan a los hombres".

Sin embargo, los autores también informan de la falta de evidencia. La mayoría de los estudios de investigación se han llevado a cabo en países de ingresos altos, lo que significa que se necesitan más estudios en contextos de ingresos bajos y medios, donde el cáncer de cuello del útero es más frecuente y faltan programas de cribado; es en estos países donde la vacunación contra el VPH tendrá un efecto aún más positivo. Sin embargo, para lograr el ambicioso objetivo de la Organización Mundial de la Salud de erradicar el cáncer de cuello del útero, las tasas altas de vacunación frente al VPH, el cribado de cuello uterino y el tratamiento de las lesiones precancerosas detectadas en el cribado siguen siendo cruciales.

"Los datos a más largo plazo continuarán fortaleciendo nuestro conocimiento sobre cómo la vacunación frente al VPH protege contra el cáncer durante toda la vida. Aunque ahora disponemos de datos suficientes para observar un efecto beneficioso de la vacunación del VPH sobre los cánceres de cuello del útero, que tienden a aparecer en las mujeres más jóvenes, llevará décadas comprender plenamente la repercusión de la vacuna sobre los cánceres vulvares, perianales, de pene y de cabeza y cuello que a menudo aparecen más adelante en la vida", afirma Morrison.


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