Las tecnologías para medir la presión arterial sin brazalete en los dispositivos portátiles prometen transformar la atención médica

Aspectos destacados de la declaración:

• Durante la última década, la cantidad y el tipo de dispositivos para medir la presión arterial sin brazalete, como relojes inteligentes, anillos, parches y monitores de dedo, han aumentado significativamente.
• Sin embargo, no se ha demostrado que muchos de los dispositivos portátiles personales sean exactos o confiables para el uso en un contexto real, como durante el ejercicio, el sueño o las actividades diarias, o bien después de tomar algún medicamento para la presión arterial. Además, factores como la posición del brazo, el color de la piel y la última vez que se calibró el dispositivo también pueden repercutir en los resultados y hacer que se obtengan mediciones inexactas de la presión arterial.
• Se necesitan más investigaciones y protocolos estandarizados de validación antes de que las tecnologías de medición de la presión arterial sin brazalete se puedan utilizar para diagnosticar presión arterial alta o guiar las decisiones de tratamiento.

Prohibida su divulgación hasta las 4:00 a. m., CT/5:00 a. m., ET del jueves 11 de diciembre del 2025

DALLAS, 11 de diciembre del 2025 — Los dispositivos para medir la presión arterial sin brazalete, como relojes inteligentes, anillos, parches y monitores de dedo, son bastante prometedores como alternativas a los monitores tradicionales de brazalete en el brazo; sin embargo; no se ha demostrado todavía que estos dispositivos diagnostiquen con precisión la presión arterial alta o puedan guiar las decisiones de tratamiento, de acuerdo con una nueva declaración científica publicada hoy en la revista profesional de la American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), Hypertension.

En una nueva declaración científica de la American Heart Association, llamada Dispositivos sin brazalete para la medición de la presión arterial, se detalla más información que respalda las recomendaciones de la Pauta para la presión arterial alta del 2025 de la AHA/ACC (sitio web en inglés) recientemente publicadas, en la que se contraindica el uso de dispositivos de medición de la presión arterial sin brazalete para el diagnóstico o el tratamiento hasta que se demuestre una mejor precisión y confiabilidad. En esta declaración científica, se proporciona una descripción general de las tecnologías sin brazalete disponibles y sus posibles aplicaciones en el futuro; asimismo, se destacan las notables limitaciones que se deben abordar antes de que estos dispositivos puedan utilizarse de manera segura en un consultorio clínico o como dispositivos de monitoreo en casa.

Según la American Heart Association (sitio web en inglés), casi la mitad de los adultos estadounidenses, alrededor de 122 millones de personas, sufre de presión arterial alta (≥130/80 mmHg), la que también se denomina hipertensión. La presión arterial alta es el principal factor de riesgo modificable de las enfermedades cardiovasculares, como los ataques cardíacos, los ataques o derrames cerebrales y la insuficiencia cardíaca (sitio web en inglés), además de la enfermedad renal, el deterioro cognitivo y la demencia. La presión arterial alta es una de las principales causas de muerte en EE. UU. y en todo el mundo, con una estimación de 1,400 millones de adultos afectados, dos tercios de las personas que viven en países de ingresos bajos o medios.

“Los dispositivos de medición de la presión arterial sin brazalete son fáciles de usar, cómodos y capaces de realizar monitoreos frecuentes o continuos, lo que ofrece el potencial de brindar información sobre los cambios en la presión arterial durante la vida diaria y el sueño”, indicó la presidenta del grupo de redacción de la declaración científica, Jordana Cohen, M.D., M.S.C.E., FAHA, profesora asociada de Medicina y Epidemiología de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania. “Sin embargo, la velocidad de comercialización ha superado a la ciencia”.

“Elaboramos esta declaración científica para abordar la creciente confusión entre los médicos y los pacientes sobre el funcionamiento de estos dispositivos, el significado de sus lecturas y la confianza para tomar decisiones médicas”, mencionó Cohen. 

Variedad disponible de dispositivos para medir la presión arterial sin brazalete

Durante la última década, la cantidad y el tipo de nuevos dispositivos inalámbricos y personales disponibles, de los cuales se indica que tienen la capacidad de medir la presión arterial, han aumentado de manera significativa. Estos tecnologías incluyen relojes inteligentes, anillos, parches y sensores en teléfonos inteligentes que utilizan señales de luz o fuerza para calcular la presión arterial. Estos dispositivos se diferencian en cómo detectan las señales cardiovasculares, como la fotopletismografía (uso de un sensor para calcular la presión arterial mediante la cantidad de luz que se absorbe) o la tonometría (uso de un sensor que mide las ondas de fuerza arterial), cómo procesan esas señales y si requieren calibración con un monitor convencional de la presión arterial de brazalete en el brazo. Algunos dispositivos sin brazalete también incluyen información demográfica, como la edad del usuario, el sexo, la estatura y el peso.

A pesar de que algunos dispositivos cuentan con la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), todavía es fundamental una consideración cuidadosa y un monitoreo continuo del estado de validación del dispositivo de medición antes de su uso clínico. La autorización por parte de la FDA para un dispositivo de medición de la presión arterial no requiere un análisis formal de la exactitud en un protocolo estandarizado. Por lo tanto, la autorización regulatoria no garantiza la exactitud de la medición. Hasta el 80% de todos los dispositivos de medición de la presión arterial que se venden en todo el mundo jamás se han sometido a un análisis formal de validación de la exactitud, y los dispositivos sin brazaletes presentan índices incluso más bajos de validación.

Limitaciones de los dispositivos de medición de la presión arterial sin brazalete

Con estos rápidos avances tecnológicos, los desarrolladores de dispositivos, los médicos y los usuarios han enfrentado dificultades para mantenerse actualizados con los métodos de análisis de la exactitud de los dispositivos, comprender las variaciones del funcionamiento de los diferentes dispositivos y lo que pretenden calcular (presión arterial o cambio de esta) e interpretar la inmensa cantidad de datos. Los dispositivos sin brazalete a menudo generan una gran cantidad de lecturas, las cuales se obtienen en contextos en los que anteriormente no se habían realizado mediciones de la presión arterial, como durante el sueño o la actividad física. La importancia clínica de estos datos aún es incierta.

Se requiere realizar investigaciones en el futuro para determinar cómo las lecturas de los dispositivos sin brazalete se correlacionan con los resultados cardiovasculares, como los ataques cardíacos o los ataques o derrames cerebrales, antes de que estas herramientas se utilicen en contextos de cuidados de salud. Sin umbrales establecidos ni validación relacionada con los resultados, las mediciones frecuentes pueden derivar en confusión, falsa confirmación o preocupación innecesaria para los usuarios y los profesionales de la salud.
El grupo de redacción de la declaración enfatiza que los dispositivos de medición de la presión arterial sin brazalete no deberían utilizarse en este momento para diagnosticar, realizar un seguimiento ni tratar la presión arterial alta. Muchos de los dispositivos portátiles personales no se han validado (demostración de que son exactos y confiables) para su uso en un contexto real, como durante el ejercicio, el sueño, las actividades diarias o después de tomar algún medicamento para la presión arterial. Además, factores como la posición del brazo, el color de la piel y la última vez que se calibró el dispositivo también pueden repercutir en los resultados y hacer que se obtengan mediciones inexactas de la presión arterial.

“Sin una validación adecuada, las lecturas provenientes de un dispositivo de medición de la presión arterial sin brazalete no son fuentes confiables para informar decisiones de tratamiento ni evaluar intervenciones. Es posible que los pacientes reciban diagnósticos incorrectos o ajustes inadecuados de sus medicamentos debido a datos imprecisos”, expresó Cohen.

Consideraciones para integrar dispositivos sin brazalete en la atención médica

• Se requiere una validación estandarizada para el uso clínico: es necesario realizar más investigaciones y evaluaciones para demostrar la exactitud de estos dispositivos y el cumplimiento de los mismos criterios que los dispositivos de medición de la presión arterial con brazalete. Los estándares de evaluación también deberán reflejar cómo se utilizan estos dispositivos, en especial después de tomar algún medicamento para la presión arterial, mientras se hace ejercicio, mientras se duerme o durante la vida cotidiana. Es necesario llevar a cabo más investigaciones para evaluar la exactitud, el rendimiento a largo plazo y la utilidad en contextos reales.

• Se debe priorizar la exactitud, el acceso y la asequibilidad: en caso de que se validen, las tecnologías sin brazalete podrían ampliar la detección de la hipertensión, el diagnóstico y el tratamiento entre las personas que forman parte de comunidades con pocos recursos. Los desarrolladores de estos dispositivos deben abordar las posibles imprecisiones relacionadas con el color de la piel, además de los problemas relacionados con la conectividad y la asequibilidad.

• La transparencia y la protección de la privacidad son fundamentales: los fabricantes deben comunicar la forma en que los algoritmos generan las lecturas, la frecuencia de calibración y la forma en que se guardan, comparten y protegen los datos de los pacientes. En los dispositivos, se debe indicar claramente si las lecturas reflejan la presión arterial absoluta o algún cambio relativo a la calibración con el fin de evitar malinterpretaciones.

“Los dispositivos de medición de la presión arterial sin brazalete tienen el potencial de transformar la atención de la hipertensión si mejoran su exactitud y confiabilidad. Los estándares claros y los esfuerzos coordinados en la investigación, la regulación y la educación pública son fundamentales para garantizar que la innovación mejora la atención cardiovascular en lugar de afectarla”, indicó Cohen.

“Si actualmente tiene un reloj inteligente, anillo u otro tipo de tecnología sin brazalete para controlar la presión arterial, asegúrese de que su médico sepa que cualquier lectura en casa que usted informe proviene de este tipo de dispositivos. Hablen sobre reemplazarlo por un dispositivo validado para cualquier lectura que pueda utilizarse para el diagnóstico o tratamiento de la hipertensión”, agregó. Hay una lista de dispositivos validados para la presión arterial (sitio web en inglés) disponible en validatebp.org.

El grupo de redacción voluntario preparó esta declaración científica en nombre del Consejo de Hipertensión, el Consejo de Enfermería de Enfermedades Cardiovasculares y Ataques o Derrames Cerebrales, el Consejo de Cirugía Cardiovascular y Anestesia y el Consejo de Cardiología Clínica de la American Heart Association. Las declaraciones científicas de la American Heart Association promueven una mayor conciencia sobre los problemas causados por las enfermedades cardiovasculares y los ataques o derrames cerebrales, y ayudan a facilitar las decisiones fundamentadas sobre los cuidados de salud. En las declaraciones científicas, se describe lo que se conoce actualmente sobre un tema y las áreas que necesitan investigación adicional. Si bien en las declaraciones científicas se informa el desarrollo de las pautas, no constituyen recomendaciones de tratamiento. Las pautas de la American Heart Association proporcionan las recomendaciones oficiales de la práctica clínica de la Asociación.

Los coautores son la vicepresidenta Tammy M. Brady, M.D., Ph.D.; Rushelle L. Byfield, M.D., M.S.C.E.; Shakia T. Hardy, Ph.D., FAHA; Stephen P. Juraschek, M.D., Ph.D., FAHA; Nancy Houston Miller, R.N., B.S.N., FAHA; Ramakrishna Mukkamala, Ph.D.; Dean S. Picone, Ph.D.; Robert H. Thiele, M.D. y Eugene Yang, M.D., M.S. Las declaraciones de los autores se encuentran en el artículo.

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Recursos adicionales:

• Los recursos multimedia disponibles se encuentran en la columna derecha del vínculo de la publicación.
• Comunicado de prensa en inglés
• Después del 11 de diciembre del 2025, puede consultar el artículo en línea (sitio web en inglés)
• Comunicado de prensa de la American Heart Association: La nueva pauta sobre la presión arterial alta enfatiza la prevención y el tratamiento temprano para reducir el riesgo de ECV (agosto del 2025) 
• Comunicado de prensa de la American Heart Association: El acceso equitativo a tecnologías digitales puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular (abril del 2025)
• Comunicado de prensa de la American Heart Association: Solo 1 de cada 7 imágenes médicas en línea muestra una técnica adecuada para medir correctamente la presión arterial (septiembre del 2025)
• Comunicado de prensa de la American Heart Association: Las enfermedades cardíacas siguen siendo la principal causa de muerte, ya que los factores de riesgo clave para la salud continúan aumentando  (enero del 2025)
• Información de salud de la American Heart Association: presión arterial alta y recursos para la presión arterial alta 
• Siga las noticias de la American Heart Association/American Stroke Association en X en @HeartNews (sitio web en inglés)
• Siga las noticias de la revista médica Hypertension de la American Heart Association en @HyperAHA (sitio web en inglés)

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Acerca de la American Heart Association

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