15-Jan-2025
El xenón inhalado muestra potencial contra los principales signos de la enfermedad de Alzheimer en ratones
American Association for the Advancement of Science (AAAS)
El gas noble xenón puede contrarrestar algunos de los principales signos característicos de la enfermedad de Alzheimer al dirigirse a defectos en el sistema inmunológico del cerebro, según una nueva investigación que involucra múltiples modelos de ratón. Los hallazgos revelan una sorprendente aplicación terapéutica para el xenón inhalado y sugieren que este gas podría convertirse en un nuevo tratamiento para enfermedades neurodegenerativas. La enfermedad de Alzheimer es un trastorno complejo, con una variedad de causas genéticas y ambientales. Sin embargo, los científicos han determinado que los defectos en las células inmunitarias denominadas microglías contribuyen al inicio de la condición. Las microglías son, por lo tanto, objetivos importantes para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, pero aún no existen terapias clínicamente disponibles que puedan modular estas células. En esta ocasión, Wesley Brandao y sus colegas informan de que el xenón apoya la función de las microglías y puede proteger parcialmente a los ratones de la enfermedad de Alzheimer. El xenón lleva utilizándose como anestésico desde mediados del siglo XX y como tratamiento para lesiones cerebrales, y puede penetrar fácilmente la barrera hematoencefálica. Brandao y sus colaboradores diseñaron una cámara de inhalación personalizada para el xenón y administraron el gas a varios modelos de ratón con enfermedad en etapas tempranas y avanzadas. El gas hizo que las microglías de los animales adoptaran un estado de activación único, permitiendo que las células descompusieran proteínas dañinas de manera más efectiva al tiempo que reducían sus efectos proinflamatorios. Estudios adicionales mostraron que el xenón aumentó la actividad de IFN-γ y redujo tanto la propagación de placas amiloides como la formación de neuritas vinculadas a la enfermedad. En uno de los modelos de ratón, los roedores que inhalaron el gas mostraron signos menos severos de atrofia cerebral, una neuroinflamación más leve y una mejor función cognitiva mientras construían sus nidos. Brandao y su equipo señalan que los tratamientos con xenón entrarán en pruebas clínicas en voluntarios sanos a principios de 2025.
- Journal
- Science Translational Medicine