1-Jan-2025
Anticuerpos que apaciguan la respuesta inmunitaria favorecen la aceptación de trasplantes de riñón en animales de gran tamaño
American Association for the Advancement of Science (AAAS)
Según un nuevo estudio, un tratamiento basado en anticuerpos que suprime el sistema inmunitario reduce el riesgo de rechazo en primates no humanos receptores de trasplantes de riñón. La terapia aumentó las tasas de supervivencia y disminuyó el riesgo de complicaciones como la infección después del trasplante, lo que indica que podría utilizarse para mejorar los resultados en receptores altamente sensibilizados, quienes presentan mayor probabilidad de rechazo de órganos. Los trasplantes de riñón son el tratamiento de elección para pacientes con enfermedad renal en fase terminal. Sin embargo, algunos pacientes se clasifican como “sensibilizados”, dado que han estado expuestos a antígenos leucocitarios humanos (human leukocyte antigen, HLA) durante procedimientos previos, embarazos o transfusiones. Estos pacientes presentan anticuerpos anti-HLA que aumentan el riesgo de rechazo, por lo que requieren órganos muy compatibles y tienen dificultades para encontrar donantes adecuados. Para algunos pacientes altamente sensibilizados es casi imposible hallar un donante compatible. En estas situaciones, los médicos consideran trasplantes incompatibles con HLA, pero estos conllevan un riesgo mucho mayor de rechazo mediado por anticuerpos y de fracaso del injerto. Hasta ahora, ninguna estrategia de desensibilización ha demostrado resultados fiables. Esto motivó a Imran Anwar y sus colaboradores a estudiar formas de desensibilizar a estos pacientes antes del trasplante, lo que facilitaría un uso más amplio de trasplantes de riñón estándar y contribuiría a reducir la escasez de órganos y las listas de espera. En un modelo de primates no humanos altamente sensibilizados, el equipo evaluó la posibilidad de suprimir la proteína CD154, que activa un receptor presente en células T. Descubrieron que bloquear CD154 con un anticuerpo monoclonal junto con un inhibidor del proteasoma antes del trasplante desensibilizó a los animales, interrumpiendo la formación de anticuerpos específicos del donante y de células inmunitarias ligadas al rechazo del órgano. El uso del anticuerpo monoclonal junto con otros fármacos inmunosupresores tras el trasplante redujo el rechazo de los riñones trasplantados de forma más efectiva que la inmunosupresión estándar basada en tacrolimus. Además, los animales que continuaron con el tratamiento basado en anticuerpos monoclonales después del trasplante mostraron mejores tasas de supervivencia, una supresión inmunitaria más completa y menos complicaciones tras el trasplante que los que pasaron al tratamiento con tacrolimus.
- Journal
- Science Translational Medicine