Un nuevo estudio informa que un metabolito secretado por bacterias en el intestino puede debilitar las células inmunitarias en los pulmones, dejando a estos órganos más vulnerables a infecciones bacterianas. El trabajo, basado en modelos de ratón y muestras de pacientes con bronquiectasia, revela una sorprendente conexión intestino-pulmón y sugiere que los tratamientos dirigidos a los microbios podrían ayudar a gestionar las infecciones pulmonares crónicas en personas con enfermedades respiratorias. La bronquiectasia es un trastorno crónico en el que las vías respiratorias de los pulmones se ensanchan con el tiempo y se llenan de mucosidad. Esta acumulación hace que los pulmones sean más vulnerables a bacterias invasoras como Pseudomonas aeruginosa, lo que provoca infecciones pulmonares frecuentes que afectan la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, Le-Le Wang y sus colegas ahora demuestran que existe una fuerte conexión entre las infecciones por P. aeruginosa en los pulmones y una bacteria diferente que normalmente está presente en el microbioma intestinal. Específicamente, encontraron que la bacteria Eggerthella lenta era inusualmente abundante en los intestinos de pacientes con bronquiectasia. Además, un metabolito llamado TUDCA, derivado de E. lenta, también estaba enriquecido en los pacientes y se correlacionaba con una enfermedad más grave. Usando trasplantes de microbiota fecal, los investigadores confirmaron que administrar la bacteria a modelos de ratón con bronquiectasia exacerbaba las infecciones por P. aeruginosa en los pulmones. Experimentos adicionales revelaron que TUDCA empeoraba las infecciones al unirse a la enzima AMPK dentro de las células inmunitarias neutrófilos humanos, lo que interrumpía su bioenergética y debilitaba su capacidad para eliminar la P. aeruginosa invasora. Sin embargo, Wang y sus colaboradores también observaron que el medicamento para la diabetes metformina, que actúa sobre AMPK, restauró la función de las células inmunitarias en neutrófilos aislados de pacientes con bronquiectasia y alivió las infecciones en los ratones. "Estos hallazgos sugieren un mecanismo potencial del eje intestino-pulmón […] allanando el camino para estrategias de gestión en la bronquiectasia y otros estados de enfermedades respiratorias crónicas", concluyen.