Partiendo de un proyecto piloto nacido de la curiosidad, investigadores del ICFO y sus colaboradores han acabado descubriendo nuevos indicios sobre cómo se propagan las tensiones físicas (que pueden codificar información mecánica) a través de las membranas de las neuronas. En un artículo publicado en Nature Physics, el equipo presenta la descripción más detallada hasta la fecha de este proceso, el cual resulta clave para explicar cómo se desarrollan varios procesos biológicos fundamentales, desde el desarrollo embrionario hasta el sentido del tacto.
El estudio se centra en dos receptores sensoriales diferentes en las neuronas del gusano Caenorhabditis elegans, mostrando que cada uno propaga la tensión de manera distinta. Más sorprendentemente, los investigadores han descubierto que no solo la presencia de obstáculos en la membrana celular, sino también su disposición, modifica la distancia máxima a la que la tensión puede llegar. Así, la disposición de obstáculos actúa como un interruptor regulador: puede mantener las señales concentradas y localizadas o permitir que la información mecánica recorra mayores distancias a lo largo de la neurona.